GALLEGO

GALLEGO 1973-1989

Ricardo Gallego Redondo

Fecha de nacimiento: 8/2/1959

Lugar de nacimiento: Madrid

Posición: Centrocampista

Partidos: 364

Goles: 31

Internacional por España: 42 veces

PALMARES:

4 Ligas

2 Copas de España

1 Copa de la Liga

1 Supercopa de España

2 Copas de la UEFA

Ricardo Gallego es de esos jugadores que llevan el Real Madrid en el ADN, pues con apenas tres años ya conocia el Estadio Santiago Bernabéu y ya sabia cual era su equipo favorito ya que acudia al futbol con su padre que era socio del Madrid, el también lo fue desde 1965 aunque años más tardes, ya como jugador del Madrid, tuvo que dejar de serlo pues el Club entonces por norma no permitia a los empleados que lo fueran.

Tras llegar al Club en 1973 y pasar por las categorias inferiores del Madird, siempre en equipos superiores con respecto a sus años, todos sus compañeros le superaban en edad, llegó al Castilla y en la temporada 1979/80 consiguio algo sin parangón hasta la fecha, el filial blanco fue eliminando uno tras otro a todos los equipos que se cruzaban en su camino en la Copa de España, equipos como Hércules, Sporting de Gijón y hasta al equipo copero por excelencia, el Ath. Bilbao,  ganando en semifinales en San Mamés por 1-2, disputando la final de Copa en el mismisimo Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. La final la ganó, como no podia ser de otra manera, el Real Madrid por 6-1. Pero ningún otro equipo filial ha sido capaz de repetir tal hazaña.

Tras la gesta copera, al volver de vacaciones, Ricardo Gallego da el salto definitivo al primer equipo donde se mantuvo durante nueve temporadas. Sus comienzo fueron algo dubitativos y para colmo en un partido frente al Betis sufre la rotura de un tendon de su tobillo, lo que le obliga a empezar su segunda  campaña desde cero. Pero Gallego vence todos los obstaculos y su tesón tiene premio pues acaba haciendose con un puesto en el equipo titular y recibe la llamada de la Selección española. A partir de ahí comienza a ser una pieza clave en la medular del equipo e incluso en la zaga,  donde también se movia como pez en el agua por su gran visión de juego y su forma de entender el futbol, siendo capaz de batallar con los atacantes sin volver nunca la cara o creando desde el centro el juego de su equipo.

En la temporada 1988/89 deja el Madrid y se va rumbo a Italia, en concreto al Udinese, donde permanece una temporada,  para regresar a Madrid un año después, en esta ocasión para jugar en el Rayo Vallecano, y es en el equipo franjirrojo, donde tras dos temporadas, abandona la práctica del fútbol.